Las úlceras por presión (UPP) son lesiones cutáneas que se producen debido a la presión prolongada sobre una parte del cuerpo, por lo general sobre una prominencia ósea, unido a fuerzas de corte o cizallamiento.

La falta de movimiento, la mala nutrición o deshidratación, y la humedad, debilitan la piel y la hacen más susceptible a lesiones, y provocan, en conjunto, una deformación localizada de las células del tejido, lo que provoca la degradación de este que, junto al colapso de vasos sanguíneos y el sistema linfático, obstaculiza el abastecimiento de sangre rica en oxígeno y la evacuación de desechos.

Las UPP afectan a personas que pasan mucho tiempo en una posición inmóvil, como pacientes hospitalizados, personas con movilidad reducida o aquellos que están confinados a una cama o silla de ruedas. Se ha estimado que, al sentarse, aproximadamente el 75% del peso de una personas se carga en sólo el 8% de la superficie del cuerpo (Trumble, 1930), lo que aumenta la vulnerabilidad de los tejidos al daño por presión en el sacro, el coxis, los trocánteres y las tuberosidades isquiáticas.

Las UPP aún a día de hoy son un gran problema de salud a nivel nacional y generan un gran coste, tanto a nivel económico como a nivel profesional, por lo que es conveniente esforzarse para mejorar e implementar unas buenas medidas de prevención.

Algunas de las medidas preventivas incluyen los cambios de posición con frecuencia, mantener la piel limpia y seca, alimentarse adecuadamente, mantenerse hidratado y el uso de colchones o cojines especiales que redistribuyan la presión.

Esta redistribución de presión en los cojines y colchones, es el proceso de reducir las presiones máximas aumentando el área de superficie de contacto. La inmersión y la envoltura son mecanismos fundamentales que permiten una redistribución efectiva de la presión. Cuando un individio se sumerge y envuelve en un cojín, la superficie de contacto aumenta, lo que reduce las presiones máximas.

Inmersión:
La cantidad que el individuo se hundirá en la superficie del cojín.

Envoltura:
Qué tan cerca se adaptará la superficie del cojín a la forma del cuerpo.

Existen en el mercado algunos productos de soporte y de ayuda técnica que proporcionan resultados excepcionales a este tipo de situaciones.  Sería el caso de la gama de productos Repose®. Estos productos maximizan las propiedades de redistribución de presión mediante el uso de tecnología de aire estático inmersivo. Repose® consta de membranas con aire interconectadas cubiertas de una capa de poliuretano. El fino poliuretano de 50 μ es sumamente elástico: se puede estirar hasta seis veces sin rasgarse ni perder elasticidad.

El aire en combinación con la capa de poliuretano garantiza una redistribución máxima de la presión sobre el área total de la superficie y reduce al mínimo las fuerzas de cizallamiento. Este aire, gracias a las celdas intercomunicadas reacciona inmediatamente a los cambios posturales, y se adapta inmediatamente a la nueva postura, previniendo las UPP de grado I a IV. Al no tener motor, no dificulta ni interrumpe el sueño.

Gracias a la bomba única de Repose® se puede inflar cada dispositivo con la presión correcta. La tecnología ≪Smart Valve≫ patentada se cierra automáticamente cuando la presión interna de Repose® alcanza 12 mmHg. Este es el valor óptimo para la redistribución de la presión y una eficacia clínica.

Los dispositivos Repose® son fáciles de limpiar de acuerdo con el protocolo establecido y reutilizables para uso con múltiples pacientes, lo que aumenta la vida útil del producto.  Son transpirables y no tienen bordes duros, aumentando la comodidad del paciente y evitando que se produzca daño tisular.

Si necesita más información sobre los productos Repose® consulte nuestra página web o consúltenos.
Esperamos poder ayudarle o recomendarle las mejores opciones disponibles.

+ INFO:
Colchones antiescaras | Karinter | Productos geriátricos y sociosanitarios Barcelona

Sílvia Ibañez
Fisioterapeuta col. nº 2651
Especialista en ayudas técnicas y movilización
silvia.ibanez@karinter.com